
Tilcara, tiene vida propia. Espíritu, alma y corazón latiendo. Día a día se transforma, ama, ríe, se enamora y baila con cuanta persona quiera conocerla.
Llegamos en agosto, en el mes de la Pacha. En cualquier calle, a la vuelta de alguna esquina los carteles nos esperaban para sacarnos una sonrisa y hacernos pensar.
Las calles nos enseñaron que a la Pacha se la honra y la chicha es su compañera ineludible. Regadas con lluvia de papel picado y abrazadas con serpentina de colores, de tanto en tanto nos saludaban por ahí.
Cerca de Tilcara hay miles de sitios para visitar. En la entrada de la calle principal, está la oficina de turismo y junto a ella el centro de Guías de la zona. Pertenecen a una comunidad de pueblos originarios y ofrecen todo tipo de excursiones. A nosotros nos acompañaron hasta la Garganta del Diablo, una cascada cerca de la ciudad, el camino es activo, les aviso…
El espíritu del carnaval dejó este cartel. Lo comparto para que les llegue y los contagie.
Kussilla Kussilla , buena siembra para todos!! Continuará…