Fiambalá, o Pianwallá «agua que penetra en la montaña»…

…O gracias a todos los dioses del Universo por poner estas termas en mi camino! Era un título demasiado largo, pero hubiera hecho honor a la gloria de cruzarnos con las cálidas y amables termas de Fiambalá.

Fuimos dos días, el primero al regresar de la Ruta de los Seismiles (6893, 6882, 6080, 6683…), y como nos quedamos con ganas de más, al regresar de la Ruta del Adobe (La Ruta del Adobe, relatos no autorizados), fuimos otra vez.

Aclaro que no soy fan de las termas en general, pero llegar a las de Fiambalá, uno de los días que más frío había sentido en muchísimo tiempo, fue un oasis, un volver el alma al cuerpo. Y no solo el sentir que la sangre volvía a circular por las venas, sino el lugar increíble en el que están inmersas. “Agua que penetra en la montaña”, no podría ser un nombre más descriptivo.

Vimos el atardecer, el sol entre la montaña, los colores rosados entre el valle y las laderas, realmente hermoso. La noche dentro de las aguas termales, puro goce y placer. Casi se pueden abrir los brazos y tocar las montañas. A la altura del Complejo la quebrada no debe superar los 50 metros. Sabrán disculpar, no hay grandes fotos, pero cámaras fotográficas y teléfonos al lado de las piletas no son buena idea.

Personalmente el piletón de 39° fue el más confortable y el mix perfecto entre la cabellera congelada y el cuerpo humeante. Nos portamos bien, hicimos caso a las indicaciones del lugar. Arrancamos de a 10 minutos en la pileta de 33°, y fuimos subiendo de temperatura y también de altura, pues el agua se va enfriando a medida que va cayendo. En un momento de osadía intentamos en la de 43°, demasiado caliente.

Vestuarios: podrían ser más grandes, las coordenadas que anuncian la entrada al complejo del Gps: mejor indicadas, el restaurant: mejor surtido. Pero nada de esto nubla la belleza del lugar, lo limpio de las aguas, los piletones naturales de piedra, y la quebrada angosta, que es un permiso que nos da la montaña para ser parte de ella y fundirnos en el paisaje catamarqueño que tan generoso estaba siendo con nosotros.

Sin duda uno de esos lugares a lo que quiero volver. 

Las Viajando Vivo vienen yendo a las Termas de Fiambalá desde hace ya 10 años, date una vueltita por Termas de Fiambalá (I), el abrazo de la montaña


Viajando data

¿Cómo llegamos?En auto, desde Fiambalá hasta el Complejo Termal 14 km aprox
¿Dónde dormimos?Hostal de Adobe Las Parinas Moreno 439, Tinogasta, Catamarca:  Contacto 03804547849
¿Qué hicimos?Nos quedamos adentro del agua hasta que pudimos
¿Dónde comimos?El Rancho Parrilla – Tinogasta
¿Dónde reservamos turno para el complejo termal?Llamando al +5493837401815 y al llegar se retiran las entradas en la Oficina de Turismo, frente a la plaza de Fiambalá. NO TE OLVIDES DE RESERVAR.
Leer más: Fiambalá, o Pianwallá «agua que penetra en la montaña»…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s