
En Cartagena de Indias hay muchas cosas para hacer, desde recorrer su hermosísimo casco histórico (la Ciudad Amurallada) hasta tirarse como lagarto al sol en algunas de sus numerosas playas. O dedicarse a la gastronomía, bah… a comer algunos de sus deliciosos platos (arroz con coco y algún pescado, patacones, arepas de huevo, pandebono y los dulces… para mí una perdición).
Cartagena está ubicada en el norte de Colombia, en el Caribe colombiano (otros sitios importantes son Santa Marta, Barranquilla, La Guajira, y más lejos de la costa, las islas de San Andrés y Providencia). Cartagena es uno de los distritos turísticos y culturales del país, fundada en el siglo XVI es una ciudad con mucha historia y mucha música donde se entrecruzan principalmente tradiciones africanas, españolas e indígenas.


También es una ciudad absolutamente ‘fotogénica’, las fotos que saques de cada una de sus calles, iglesias o rincones serán preciosas y sobre todo coloridas. Sin dejar de lado por supuesto su costa, de día, y principalmente sus maravillosos atardeceres.
La ciudad histórica es fácil de recorrer a pie, podes perderte por un momento en sus callecitas pero ¡tal vez sea lo mejor! Sorprenderte con algún lugar que no estaba en tus planes, o detenerte en detalles como las puertas de las casas que son un mundo en sí mismo. En cuanto descubras una, es posible que te embarques en una búsqueda del tesoro, en una ‘cacería’ de puertas que te desvíe de tu camino. No sé trata solo de colores, a veces vibrantes, sino especialmente de sus llamadores y de las flores que las embellecen.


También las ventanas tienen su belleza, salvo una, la que está en la Calle de la Inquisición, llamada la ventana de la denuncia. Una placa nos cuenta la función que cumplía (aunque ya lo imaginamos).
Quedarán para otras entradas las comidas, la historia, las iglesias y los cartelitos y nombres de la fantástica Cartagena.