Aquí un pequeño Feliz Cumple a la ciudad que me adoptó hace 30 años y que en las caminatas costeras de las mañanas soleadas de invierno me sigue enamorando y esbozando un “Ay pero que ciudad tan linda che”.
El 10 de febrero de 1874, Patricio Peralta Ramos recibe del gobernador de Buenos Aires el decreto que da lugar a su pedido para la fundación de la ciudad con el nombre de Mar del Plata. Por eso hoy se festeja su aniversario. Costa Galana, Lobería Chica, Región del Vulcán, Punta Lobos… son algunos de los nombres que fue recibiendo a lo largo de los años, porque desde Magallanes, hasta Juan de Garay describieron parte de las costas que hoy disfrutamos en nuestras caminatas.
Pampas, tehuelches y mapuches le dieron la impronta a estos suelos, convivieron a veces pacíficamente, a veces no, con los jesuitas por la zona de la actual Laguna de los Padres.
No voy a hacer un resumen de la historia de Mardel, pero podemos hacer un ejercicio al que jugábamos con mis hijos cuando andábamos por la ciudad ”¿por qué esta calle se llama…?” Y ahí podemos ir armando el rompecabezas, no sé, a mi me gusta… Patricio Peralta Ramos, Pedro Luro, Jacinto Peralta Ramos, Fortunato de la Plaza, José Coelho de Meyrelles, Tetamanti, Florisbelo Acosta, Arturo Alió, Bestoso, Daprotis (al fin una dama), Jara, Falkner, Cardiel, y sigue la lista…
Quedamos en deuda con muchas y muchos personas que obviamente tuvieron y tienen mucho que ver con el entramado de la rica historia de la ciudad. ¿Al Camino Cacique Cangapol, lo ubicás?: al Camino y al Cacique digo. Googleá que te vas a entretener.
Y un tema apasionante: las construcciones de la ciudad, eclécticas, caprichosas, fascinantes… No soy entendida en el tema, pero una no puede más que curiosear y simular que sabe un montón, cuando dice “pintoresquista”.
Hasta una Casa del Puente, ícono de la arquitectura se emplaza en sus calles. Casonas y villas que se aferran con su alma entre edificios monstruosamente grandes que son la viva imagen de las épocas que fue viviendo La Feliz.












Y si tenés ganas de enterarte de muchas historias, seguí a las a las chicas de @caminatasguiadasmdp, que hacen unas visitas por la ciudad que son de lujo.
Dejo para otro relato las historias que me cuenta mi mamá, que veraneaba en los cuarenta y cincuenta, con los primos y toda la familia en Punta Mogotes, cuando la abuela alquilaba un carro para subir a todos los niños y cruzar los pastizales para llegar al mar. Claro que eran épocas que el complejo de balnearios no era ni proyecto y el Canastero de la Costa que hoy ya no está, estaba en Independencia y Rawson…
Hoy a los 149 años de recibir el título de ciudad, la disfrutamos todos los días, con frío, con calor, con viento, con mucha gente, con poca, con congresos, con reuniones, con calles arboladas, con paseos para caminar, con museos, con una variedad infinita de propuestas gastronómicas, con espectáculos, con mar, sierra, laguna y ciudad.
Miren que lujo, desde donde estoy escribiendo este relato

Vengan a Mardel, siempre los esperamos.
Y si querés enterarte de nuestros lugares preferidos para comer, pasear, tomar helados, cafecitos, te los contamos en una miniguía que te enviamos haciendo click aquí