Mi viejo era un fanático de Mar del Plata, uno de los tantos que conoció la costa por el turismo social.Obvio la famosa frase: Cuando me jubile me vengo a vivir a MDQ.
Teníamos ritos indiscutibles: Bien temprano, desayunábamos como reyes en el hotel ( al menos así lo recuerdo). Luego, nos preparábamos para el gran periplo hasta Playa Serena. En el 221 desde el centro de la ciudad hasta el final del recorrido, munidos de sanguchitos realizados por mi madre. Jamón, queso y mayonesa (con variante de mortadela), gaseosa, protector solar (ponele..para la época), mate y los ojos puestos en el mar.
Al regresar, una buena ducha, Sapolan Ferrini como aderezo en todo el cuerpo ( al igual que la mayonesa en los sanguchitos de mamá) y unas pizzas en lo de Pepe’s.
Alguna noche un helado en Gianelli y la peregrinación desde la peatonal San Martín hasta la Rambla…
Cada vez que viajábamos y yo veía que el camino seguía hasta la rayita del horizonte le preguntaba a mi viejo:
Que hay más allá?
Y con una paciencia infinita su respuesta: Averígualo….andá hasta ver que hay..Animate…
Gracias Papá donde quieras que estés.!
Feliz día para todos los Padres que aman VIAJAR Y VIVIR donde sea !!
Data Viajera:
Pasajes en tren, con un valor de $ 700 Capital – MDQ, Sacarlos con tiempo.
Aerolineas Argentinas, habilito mas vuelos y rutas variadas. Si lo hacen con tiempo el costo de un vuelo puede llegar a $4000.- Por pasaje y por ruta.
Visita imperdible a la Bodega Trapiche «Costa y Pampa»
Para tomar el té: Samay Huasi
Para cenar, lugares como Lo de Tata – Corte y Confección – Chauvin